Tradicionalmente hemos visto que los Nexus de Google han sido los primeros en recibir las principales actualizaciones de Android. Los dispositivos de otros fabricantes miraban desde la distancia y, unos meses después, lanzaban su nuevo software. Pero las cosas han cambiado, y mucho, hasta tal punto que los Nexus han dejado de ser los pioneros.
Quizá un movimiento tolerado por Google para darle imagen y repercusión a otros dispositivos. El caso del LG G3 surgió a lo largo del fin de semana y es ahora el último Motorola Moto X de 2014 el que se empieza a prever como el contrincante del G3 para ser el primero en recibir Android 5.0.
Si bien es cierto que nuestra unidad de pruebas (esa que analizamos en octubre) aún no dispone de la actualización, parece ser que Motorola ya ha enviado a las entidades pertinentes para que la certifiquen y la den de paso. Una vez realizado este proceso lo siguiente será tenerla disponible al público, y si bien no hay una fecha para ello no debería tardar mucho en realizarse. En las últimas horas se ha filtrado una 'beta' de Lollipop para el Moto X 2014 con todas sus funcionalidades y alguna novedad heredada de la versión instalada en los Nexus 6, aunque ésta no es la actualización oficial y definitiva y es propensa a contener algún bug o error.
¿Qué pasa con los Nexus, Google?
Sin duda alguna es un hecho llamativo que Google no haya liberado Android 5.0 a ninguno de sus Nexus, habiendo pasado ya casi un mes desde su presentación oficial. De hecho, hay más información/rumores de otros dispositivos que de los Nexus.
Este movimiento tiene poco sentido común. Google ha desarrollado Android 5.0 y la lógica nos dicta que las versiones para los Nexus, que dependen de Mountain View, deberían ser las primeras en surgir. Una posibilidad es que estén cediéndole terreno a otros fabricantes para que sean los protagonistas durante estas primeras semanas 'de lanzamiento'. La opción de que Google 'no haya tenido tiempo' para elaborar las actualizaciones de los Nexus 4, 5, 7 y 10 es bastante peregrina.
La carrera por ser el primero es una realidad que, aunque insustancial para muchos, alegra el mercado y permite elaborar un debate momentáneo. Dentro de medio año nadie se acordará - o a nadie le importará, más bien - quién fue el primero, aunque el cambio es importante: un Nexus 6 que ya no es el líder de la gama media (en precio) si no un teléfono caro y exclusivo, con un alto precio, y un Lollipop cuyas primeras versiones salen primero para otros antes que para la propia Google. Parece algo está cambiando en Android.
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