Mucho se ha hablado durante el pasado año de la estrategia de terminales de Samsung. Con numerosos nombres y apellidos los coreanos cuentan con catálogo superior en número de terminales a cualquier otra marca, pero desde el fabricante ya anunciaron que esa estrategia de la saturación llegaría a su fin en 2015.
Pero seis días es la corta espera que hemos tenido para conocer dos nuevos terminales Samsung. Se tratan de los Galaxy E5 y Galaxy E7, terminales de grandes pantallas que apuestan por la relación calidad/precio, acompañados de un diseño con pinceladas del Galaxy Alpha.
Samsung Galaxy E5, ¿el nuevo rival del Moto G?
En esto de la gama media uno de los terminales a los que miramos siempre es el Motorola Moto G 2014. Y mirando las características del Samsung Galaxy E5 parece que los coreanos han buscado atacar precisamente al Moto G, con unas especificaciones similares pero con el diseño de Samsung.
En su interior encontramos un Qualcomm Snapdragon 410, con sus cuatro núcleos a 1.2 GHz, acompañado por 1.5 GB de RAM y 16 GB de memoria interna, ampliables mediante tarjetas microSD de hasta 64 GB. La pantalla, como no SuperAMOLED, es de cinco pulgadas con 720 x 1.280 píxeles (294 ppi).
Por el lado de las cámaras el E5 cuenta con ocho megapíxeles en la cámara trasera, debidamente acompañada de flash LED, y cinco megapíxeles en la cámara frontal. Con una batería de 2.400 mAh y Android 4.4 de fábrica lo que se echa de menos en este nuevo teléfono es la disponibilidad de 4G.
Samsung Galaxy E7, a las 5.5 pulgadas
Por su parte el E7 es en el aspecto físico un teléfono con líneas calcadas al E5 pero con una pantalla que salta a las 5.5 pulgadas pero manteniendo la resolución, por lo que la profundidad de píxeles baja hasta los 267 ppi. Por el lado del procesador nos encontramos el mismo cuatro núcleos a 1.2 GHz, aunque esta vez con 2 GB de RAM. La memoria interna no cambia, con 16 GB ampliables mediante tarjetas microSD de hasta 64 GB.
En el aspecto fotográfico vemos como la cámara trasera sube hasta los 13 megapíxeles, mientras que la cámara frontal se sigue quedando en cinco megapíxeles. La batería asciende en este caso hasta los 2.950 mAh mientras que la versión de Android seguirá siendo la 4.4 y el 4G está ausente. Ambos modelos están fabricados en una única pieza de policarbonato y tiene un grosor ajustado, de 7.3 milímetros.
Ambos teléfonos debutarán en cuestión de días en la India, sin haber noticias de su posible desembarco en otros países. Como siempre, los primeros rumores apuntan a mercados emergentes, aunque no sería raro ver llegar a España a estos dos terminales. Su precio se sitúa en 255 euros para el Galaxy E5 y 307 euros para el Galaxy E7, precios algo superiores a terminales similares.
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