El mundo móvil es ARM. La arquitectura diseñada por la compañía británica es la que ha arrasado en los pequeños, cada vez menos, ordenadores de bolsillo y sólo Intel mantenía la apuesta por una arquitectura distinta, aunque con poco éxito en el terreno. Básicamente porque las apuestas de los americanos se pueden contar con los dedos de una mano, y han cedido casi todo el mercado a sus compatriotas y competidores.
Parece que ahora Intel vuelve a la carga, y tras un tiempo sin dar señales de vida lejos del mundo de los PCs y los servidores, la compañía ha anunciado en el CES de Las Vegas un nuevo procesador para teléfonos móviles, Ice Lake. Uno del que no ha dado demasiados datos pero que anticipa inteligencia artificial, construcción en 10 nanómetros y su llegada al mercado en este mismo 2019.
10 nanómetros e inteligencia artificial
Gregory Bryant, uno de los vicepresidentes de Intel, fue el encargado de subirse al escenario de Las Vegas para anunciar la llegada de una nueva generación de procesadores para teléfonos móviles. Por ahora sin un modelo concreto, pero sí ofreciendo algunos datos interesantes sobre cómo estarían equipados los SoC.
El Intel Ice Lake, que debería venir al menos en un par de velocidades para la CPU, y posiblemente en varias configuraciones de núcleos (al estilo de los Core iX del mundo del PC), contará con gráficos Gen11, además de conectividad nativa Thunderbolt 3 y WiFi 6, la correspondiente a la WiFi ax tras el renombramiento de las categorías hace algunos meses.
La inteligencia artificial echará una mano en el procesamiento de imágenes, y la GPU Gen11 invita a pensar en un chip poderoso para gaming
Ice Lake contará también con el apoyo de un chip específico para ejecutar procesos de inteligencia artificial, algo que logrará apoyado por DL Boost y que permitirá al chip procesar imágenes a alta velocidad, no sólo imágenes planas sino también en movimiento, por lo que la apuesta de intel por el mercado 'gaming' en móviles para bastante evidente.
El nuevo procesador Ice Lake, o la nueva línea, llegará con núcleos Sunny Cove, que permitirán al fabricante emplear nodos múltiples durante las operadores de cada uno de ellos. También se especificó que Ice Lake estará construído en 10 nanómetros, lo que tal vez les deje un poco en desventaja frente a sus competidores actuales, con 7 nanómetros en el caso de Qualcomm, Apple y Huawei, y 8 nanómetros con Samsung.
Los Ice Lake estarán especialmente optimizados para la ejecución de operadores mono-hilo, por lo que podríamos tener sorpresas cuando aparezcan las primeras pruebas de rendimiento, pues es la principal diferencia entre las apuestas de Apple y Qualcomm. Bryant ha anunciado que Ice Lake se producirá en masa en este mismo 2019, ahora sólo restará ver qué fabricante es el primero en apostar por los nuevos procesadores de los norteamericanos.
Vía | TomsHardware
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