Movistar tiene una cuota de mercado superior al 60% en la zona donde tendrá que abrir su fibra

La decisión de la CNMC de obligar a Movistar a abrir su red de fibra óptica hasta el hogar en toda España salvo en las ciudades en las que haya al menos otras dos redes de fibra o cable no ha dejado indiferente a nadie. Movistar se ha quedado sola junto con los sindicatos en contra de la nueva normativa, mientras los rivales del operador se felicitan por ella, aunque siempre querrán más, como que se reduzcan los plazos de acceso.

Pero ahora por fin hemos podido conocer la resolución (de más de 300 páginas) con la nueva regulación para el mercado de Banda Ancha fija, la semana pasada se publicó únicamente la nota de prensa que la resumía, y en ella encontramos datos interesantes. Una de las razones que parecen haber motivado a la CNMC es la alta cuota de mercado de Movistar en la zona regulada, que supera actualmente el 60%.

Entre todos los datos confidenciales que no podemos ver en la resolución del regulador, algo habitual en sus documentos públicos para ciertos datos, hemos podido ver datos que la CNMC ha podido utilizar para justificar su decisión. Sin ninguna duda, el que más llama la atención es el de la cuota de mercado de Movistar en la zona en la que estarán obligados a abrir su fibra.

Como se ve en la tabla anterior, las dos zonas que ha delimitado la CNMC tenían cuotas de mercado totalmente opuestas a junio de 2015. Mientras en la zona 1, en la que Movistar no tendrá obligaciones, los operadores con cable y alternativos tienen una cuota de mercado del 69,6% por el 30,4% de Movistar, los números se invierten en la zona 2, la que se regulará. En ella Movistar tiene un 61,7% de los clientes, pero su cuota sube al 73,6% si tenemos en cuenta los accesos mayoristas que ofrece a otros operadores.

¿Es la mejor manera de aumentar la competencia?

Uno de los objetivos de la CNMC parece que pasaría por eliminar esa brecha que se da entre las dos zonas, y para ello la herramienta es la de hacer que la fibra de Movistar se convierta en la "fibra de todos". Bajo un acceso mayorista, con un precio por definir en un plazo de año y medio, todo operador que quiera podrá ofrecer sus servicios mediante la fibra del ex-monopolio, lo que seguramente hará que su cuota en esa zona se recorte.

Claro, que en ese intento de aumentar la competencia en esa zona puede poner en peligro la inversión. Movistar ya amenazó en su día con recortar sus planes de despliegue de fibra si se le obligaba a compartirla y a falta de conocer si se confirma esa amenaza, puede que la nueva norma provoque que haya zonas que tarden en ver la fibra más de lo previsto. Los despliegues de Orange y Vodafone, que nos han asegurado que mantendrán, llegarán a 14 millones de hogares (en 2020), pero sigue siendo una cifra lejana a la inicialmente prevista por Movistar, que llegó a hablar de 27,5 millones de hogares para 2020.

Nuestra regulación frente a la de otros países

La CNMC también ha querido justificar su nueva regulación comparando su criterio de segmentación del mercado con el que adoptaron otros reguladores europeos. En el caso británico Ofcom también buscó las centrales con al menos otros dos operadores, lo que dejó un mercado competitivo (sin regulación) que alcanzaba al 90% de la población.

En el caso portugués la manera de segmentar también es similar, tiene que haber otros dos operadores en la central para considerarla competitiva, lo que hizo que en el caso el 61% de los accesos de Banda Ancha están en zonas competitivas, mientras que en Alemania se mezclan criterios de población y competencia, lo que ha dejado una zona competitiva muy reducida, de solo 5,6% de la población.

Con todo ello y teniendo en cuenta que la zona competitiva en España, ajena a la nueva regulación, alcanza al 35% de la población lo que puede hacer es que el otro 65% de la población se vea perjudicado. En parte de ese mercado no competitivo ya hay fibra de Movistar y en otra parte llegará la fibra de otros operadores, pero el problema es para las poblaciones más pequeñas o que los operadores consideren menos rentables para ellos. Quizás para ellas la CNMC debería tener un plan para no que no se queden por años con conexiones de otros siglos.

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