Módems USB, esos grandes olvidados

Módems USB, esos grandes olvidados
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Módem, stick, pincho USB... Cada uno teníamos (o tenemos) una manera de llamarlos pero al final todos nos referimos a los módems USB, esos dispositivos que podemos conectar a ordenadores y portátiles para dotarlos de conexión móvil y así poder usarlos en lugares en los que las conexiones cableadas o por WiFi no están disponibles.

Pero a día de hoy el uso módems USB ha caído y las tarifas específicas para ellos (o para otro tipo de dispositivos que sirven como punto de acceso a internet) son escasas. Y es que quien se enfrentó a estos aparatos recordará lo difícil que se hacía en ocasiones poner a funcionar el módem o los problemas de compatibilidad habituales, que ayudaron al éxito de los MiFis o al uso de los smartphones como punto WiFi.

Así como ahora nos fijamos en aquellos que se gastan un dineral en los mejores smartphones del mercado, hace diez años tener un módem USB casi era un privilegio. Y ojo, que aunque pensemos que los módem eran simples pinchos que al conectarse a un ordenador le daban a éste conexión a internet estamos muy equivocados, ya que hubo modelos para todos los gustos.

Lector de microSD y ¡hasta reproductor MP3!

El mítico módem de Vodafone que tuvo media España
El mítico módem de Vodafone que tuvo media España

¿Quién no se acuerda de aquel mítico módem USB blanco de Vodafone de marca Huawei? Los operadores nos querían vender como fuese aquellos pinchos súper útiles para nuestras vacaciones (decían) para no desconectar en ningún momento. Al igual que con los móviles, los módems USB también se "regalaban", con permanencias que en muchas ocasiones ataban a los usuarios más tiempo del que realmente iban a hacer uso.

Por no hablar de aquellas primeras tarifas para los pinchos. Para muestra la siguiente tabla de tarifas para módems USB de Vodafone de 2007. 32 euros por 1 GB, por lo que a día de hoy podemos conseguir 25 GB, ¡ahí es nada! Pero lo mejor de todo es que ahora estamos acostumbrados a las tarifas mensuales, pero por entonces (y todavía quedan algunas) las tarifas para 24 horas, una semana o una quincena eran las más habituales.

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La pelea entre operadores no estaba solo por tener las mejores tarifas para los módems USB, también había que tener el módem más atractivo. Muchos de ellos simplemente eran lo que eran, dispositivos para conectarse a internet y ya está, y también muchos tenían un grave problema, un capuchón que tapaba el conector USB que se perdía con extrema facilidad.

toshiba G450

Volviendo a la seriedad, uno de los atractivos de ciertos modelos era el hacer las veces de lector de tarjetas microSD, de manera que aquellos que no contaban con el correspondiente lector en su ordenador tenían en los módems un aliado. También hubo modelos que iban más allá, como el Toshiba G450 que ofrecían Vodafone, Yoigo y Simyo, que era a la vez teléfono y reproductor MP3 con 160 MB de memoria interna.

¿Quién ha matado al módem USB?

Módems USB, esos grandes olvidados

Lo cierto es que a día de hoy, al menos en España, los módems USB siguen estando presentes en los catálogos de los operadores, pero sus ventas se han reducido drásticamente y ya es raro ver a usuarios recurriendo a ellos. ¿Qué o quién ha acabado con el éxito de un tipo de dispositivo que estuvo tan de moda años atrás?

El primer culpable de la decadencia de los módems USB son ellos mismos. La configuración de muchos de ellos no era sencilla y los problemas de compatibilidad eran habituales. Además casi todos los usuarios recurrían a los ofrecidos por los operadores, por lo que al cambiar de operador tocaba liberarlo o comprar uno nuevo. Por supuesto, otro de los grandes culpables también son los MiFis, que permiten conectar distintos dispositivos a la vez vía WiFi, ahorrando problemas de compatibilidad.

Además de los MiFis, las tarifas para móviles con más gigas y el uso de éstos como punto WiFi han desterrado al módem USB

Pero sin duda, lo que ha matado a los módems USB es la evolución de las tarifas móviles. Cuando éstos triunfaban lo más habitual era tener una línea para el móvil y otra por el módem, pero las tarifas móviles han ido creciendo en el lado de los datos, popularizándose el uso de los móviles como puntos de acceso WiFi. Los datos de la CNMC respalda esa creencia, ya que de los 3,3 millones de líneas móviles exclusivas de datos de 2012 hemos pasado a 1,7 millones en 2017.

Y tú, ¿sigues usando un módem USB? ¿Tienes un cajón con una colección de ellos? ¡Cuéntanos tu historia en los comentarios!

Fotos | Pinot Dita | miniyo83

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