Las oportunidades que va a disfrutar una persona a lo largo de su vida no deberían estar condicionadas por su lugar de nacimiento. Sin embargo, todos sabemos que, aunque ninguno somos responsables de este suceso, el mundo real es con frecuencia injusto, y la vida de millones de personas queda lastrada, simplemente, por haber nacido en un país pobre.
El acceso a la cultura como vehículo necesario para prosperar y conocer el mundo en el que vivimos les ha sido vedado a muchas de las personas que nacen en los países más desfavorecidos del planeta. Sin embargo, la tecnología representa un hálito de esperanza que puede marcar la diferencia y permitirles acceder a oportunidades que de otra forma serían inalcanzables. Y es que un reciente informe elaborado por UNESCO defiende la importancia de los smartphones como contenedor electrónico de los libros a los que estas personas no pueden acceder a través del papel.
Esencial para igualar oportunidades
Este estudio explica que gracias a las redes de telefonía y los móviles inteligentes es posible hacer llegar a las comunidades más pobres buena parte de los recursos culturales a los que de otra forma no podrán acceder. Además, indaga en las estrategias que podemos seguir para potenciar la lectura a través de los dispositivos móviles, y en los importantes beneficios educativos, económicos y sociales que acarrea esta medida.
Pero esto no es todo. El informe de UNESCO arroja otros datos interesantes ante los que merece la pena recapacitar. En términos absolutos, en los países en vías de desarrollo utilizan el móvil para leer el triple de hombres que de mujeres, lo que demuestra que todavía queda mucho por hacer para igualar las oportunidades entre sexos. Además, la edad media de estos lectores es 24 años; de hecho, más del 90% de ellos tenía menos de 35 años, por lo que se trata mayoritariamente de personas muy jóvenes capaces de superar el abismo tecnológico que las distancia de los países más desarrollados.
Otro dato llamativo: el 67% de estas personas ha decidido utilizar su smartphone para leer porque lo lleva siempre encima y le resulta práctico, mientras que el 13% afirma haberse decantado por esta forma de lectura debido a que muchos libros electrónicos son gratuitos, o, al menos, sensiblemente más económicos que los libros en papel. Si tenéis curiosidad y os apetece ampliar esta información, no dejéis de echar un vistazo a este interesante informe. Merece mucho la pena.
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