Los móviles y tablets y las aulas. El eterno debate sobre qué hacer, si permitirlos o prohibirlos por completo tras saber que son dispositivos que con el uso que los chavales les dan son herramientas de despiste, que quitan más que aportan. ¿Prohibirlos al completo?
Esta medida que ya ha sido tomada en algunas comunidades españolas como la castellano-manchega, podría llegar pronto al territorio inglés. En Reino Unido están estudiando cómo evitar los despistes provocados por el uso de smartphones y tablets en las aulas, y teniendo en cuenta varios estudios que se han venido realizando durante los últimos años hay una práctica rápida, sencilla y económica: prohibirlos.
En algunos colegios e institutos tomaron la medida hace ya varios años, y desde entonces han visto cómo las notas de los alumnos han mejorado considerablemente con el simple hecho de aplicar la prohibición. Ahora, el gobierno del Reino Unido piensa en si deben aplicarla a la región al completo, algo que aún está en debate.
Sin embargo, hay voces que están levantándose contra la medida. Algunas partes aluden que la tecnología es punto clave para la educación, y que no debe prohibirse tajantemente como parece ser harán en Reino Unido. Tanto smartphones como tablets pueden ser un importante apoyo a todo tipo de estudiantes, quienes ven en estas herramientas y en Internet un aliado perfecto como soporte a su estudio.
No cabe duda de que, con un buen uso, la tecnología aporta mucho más de lo que quita. Tal vez en vez de prohibir tajantemente - como se ha hecho en algunas regiones de España - sea necesario enseñar a cómo usar la tecnología, para que pueda servir como una herramienta más. Sin embargo, esto es claramente más costoso al requerir una determinada educación y formación en los chavales. Por ahora no está muy claro qué camino tomará Reino Unido en este que es, para muchos, uno de los grandes problemas en la educación en el s.XXI.
Imagen de portada | Flickr de Ohio University Libraries
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