Parece que tras un largo tiempo de promesas, 2016 será por fin el año del despegue de los pagos móviles. Los bancos ya no están solos, son numerosas las empresas que se están lanzando a conquistar un mercado todavía por explotar, entre las que por supuesto están las operadoras y también los fabricantes de móviles, con Samsung y Apple a la cabeza.
Y con esta invasión de su terreno tradicional los bancos no se van a quedar quietos, viendo como pierden clientes en favor de nuevos actores en este sector. Con la llegada de Samsung Pay a España prevista para las próximas semanas, hoy conocemos que Abanca, al igual que Caixabank, hará sus tarjetas bancarias compatibles con el servicio de pagos de los coreanos desde el primer día.
La entidad gallega asegura llevar meses trabajando junto con Samsung para que sus clientes puedan usar Samsung Pay. De esta manera, los clientes del banco podrán integrar sus tarjetas en los móviles compatibles (Galaxy S7, Galaxy S7 edge, Galaxy S6, Galaxy S6 edge, Galaxy S6 edge+ y Galaxy A5 (2016)) con el servicio, de manera que podrán usar el móvil para pagar con sus tarjetas.
La tarjeta bancaria se podrá quedar en casa
La gran ventaja que proporcionará Samsung Pay, como otros muchos servicios de pagos móviles, es que nos podremos dejar las tarjetas en casa. El móvil (casi) siempre va con nosotros, por lo que usarlo como método de pago parece una buena idea, una vez la seguridad de esos pagos está certificada tanto por el banco como por el fabricante del terminal.
El movimiento de Abanca no es más que un paso necesario para un banco si no se quiere quedar atrás. Expectativa por la llegada de Samsung Pay a España existe, aunque veremos cuanto uso se le da teniendo en cuenta el limitado rango de terminales compatibles, pero ante esa amenaza de fuga de clientes por poder tener otra vía de pagos los bancos están obligados a adaptarse a los nuevos tiempos.
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