Motorola está preocupada tras la publicación de los resultados de beneficios del último trimestre del año 2006, que han sido menores a lo esperado. Este hecho se atribuye a la falta de teléfonos de gama más alta, con prestaciones más avanzadas, y al aumento de la competitividad en el mercado de los teléfonos de bajo coste, destinados a paises en vías de desarrollo.
Para solucionarlo quieren reducir el coste de fabricación de esos teléfonos entre 2 y 5 dólares, pero no solo en la fabricación de materiales, sino que tiene que ser algo que venga ya desde el proceso de diseño.
Ahora que tienen una buena cuota de mercado, por detrás de los primeros que son Nokia, se centrarán más en las ganancias que en aumentar esa cuota.
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