Aunque los resultados financieros completos de Nokia serán presentados el próximo 19 de abril, los finlandeses han adelantado algunos datos, que revelan que les está costando ver la luz al final del túnel.
Una información importante, debido a que es la apuesta más importante de Nokia, son las ventas de teléfonos Lumia con Windows Phone, que han sido de algo más de dos millones en el transcurso del primer trimestre.
Las finanzas que generan dispositivos y servicios no pasan por buen momento en la compañía, que consideran como algo esperado por el periodo de transición que viven, pero que están en una tendencia positiva en lo que respecta a la estrategia Lumia.
La compañía espera que el margen de beneficios baje un 3% en este trimestre, y que el segundo trimestre sea similar o incluso algo peor que este primer trimestre, que consideran que todavía forma parte de la transición.
Los factores que le hacen estar en un momento negativo son las dinámicas de una industria tan competitiva, con ventas inferiores en todo tipo de teléfonos, especialmente en mercados como Oriente Medio, África o China.
Los ingresos estimados serán de 4.200 millones de euros, de los que 2.300 millones son de teléfonos móviles normales (71 millones de unidades), y 1.700 millones para Smartphones (12 millones de unidades). También adelantan que el precio medio de venta de los teléfonos Nokia es de 220 euros.
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