Los usuarios contratamos líneas fijas o móviles sin preocupación. Si lo que hacemos es un alta nueva el operador de nuestra elección nos asignará un número de teléfono, al azar o en ocasiones nos dejan elegir entre un limitado número de opciones, pero por nuestro lado no hay mayor preocupación. Pero como pasa con las matriculas de los vehículos, los números de teléfono tampoco son infinitos.
El año pasado ya vimos como Madrid y Guipúzcoa estaban quedándose sin rangos de números geográficos a asignar, por lo que la CNMC tuvo que abrir nuevos rangos de numeraciones para poder ser asignados a nuevos clientes, pero lo cierto es que un año después ninguna provincia corre riesgo de quedarse sin números. El crecimiento de líneas fijas es lento, y las provincias con más uso de numeración solo alcanzan el 81%.
En España hay habilitadas numeraciones geográficas para números fijos suficientes para dar servicio a 124 millones teléfonos, más de dos por habitante. Evidentemente son números de sobra pero también es cierto que en el reparto provincial de rangos la asignación efectuada a los operadores y los números que están realmente en uso es muy desigual.
La palma se la llevan, como era de esperar, Madrid y Barcelona, provincias en las que el 81% de los números de los que disponen los operadores están en uso por parte de usuarios particulares y empresas. Tras ellas se encuentran dos provincias andaluzas, Málaga y Sevilla, con un 70% y 69% de ocupación. Y a la cola de las 50 provincias españolas se sitúan Soria, Teruel y Cuenca, con un 23%, 25% y 26% de uso.
La ocupación de los 118AB desciende
Los números geográficos no son los únicos bajo la lupa de la CNMC, que vigila que haya números suficientes para todos. Los 118AB creados para sustituir al viejo monopolio 1003 tienen un límite de 100 números que a día de hoy están muy lejos de agotarse, ya que solo hay 53 en uso. Esa baja ocupación es debida al declive que sufre el servicio que ofrecen, la consulta de números de teléfonos, perjudicada no solo por internet, sino también por su alto precio y el mal uso que algunas empresas han hecho de la numeración.
Más información | CNMC
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