Viajemos en el tiempo a 2006. El año en el que el oligopolio de las tres grandes compañías de móvil tocaba a su fin, gracias a los primeros virtuales y Yoigo, es el año del que data también la última regulación del mercado de la telefonía móvil en España. Esa regulación abrió el camino a la competencia real en precios, que nos ha traído años de rebajas que ahora vemos frenadas e incluso revertidas por la fuerza de la convergencia.
Es cierto que esa regulación con diez años de edad provocó la guerra de precios de la que nos beneficiamos los usuarios, pero la tardanza en renovar es la que está acabando con los virtuales, que han estado desemparados por ejemplo a la hora de poder acceder al 4G. Y parece que por fin, tras tantos años de espera y cambios en el mercado, la nueva regulación está cerca de darse a conocer.
Aunque la CNMC debería velar por la competencia, lo cierto es que en los últimos parece haber estado mirando a una pared mientras a sus espaldas ocurrían cosas. Para cuando le dieron la razón a Yoigo en el tema de la reventa de la red de Movistar Pepephone ya había decidido hacer las maletas, tema que también está relacionado con la dificultad de los virtuales para poder contar con 4G.
Todo este tiempo dejando que el mercado funcionase a su manera parece haber sido una estrategia para incentivar las inversiones, y por ese lado sí que se puede decir que ha funcionado la estrategia, aunque a cambio de la vuelta de las subidas de precios, como tuvo que reconocer el presidente de la CNMC recientemente.
Consulta pública en próximas semanas
Y ahora que el 4G ya ha alcanzado coberturas superiores al 80% en los cuatro operadores con red, el regulador se dispone a regular, valga la redundancia. Diego Otero, Subdirector de análisis de mercados de comunicaciones electrónicas de la CNMC, adelantó ayer en la jornada Ingenium Mobile que en las próximas semanas presentarán la consulta pública con su propuesta para renovar la regulación del móvil.
La consulta pública es el paso previo en el que regulador cuenta su propuesta y da un plazo (normalmente dos meses) para que todos los actores afectados y cualquier persona o empresa de su opinión al respecto. Tras recoger todas esas opiniones, la CNMC podría introducir cambios en su idea inicial, aprobando definitivamente la nueva regulación. En el caso del mercado de fibra, la consulta se publicó a finales de noviembre, y la publicación de la nueva regulación llegó a finales de febrero.
No va a revivir a los virtuales
¿Qué podemos esperar de esa nueva regulación? La verdad, que por lo escuchado al representante de la CNMC en la jornada de ayer, más bien poco. Desde el regulador se dan por satisfechos de la situación actual del mercado y para introducir nuevas obligaciones a los operadores con red tendrían que demostrar que existe una "dominancia conjunta" del mercado, algo que hicieron en 2006 pero que ahora parece difícil.
La regulación actual obliga a la apertura de las redes móviles a los virtuales a "precios razonables", lo que dejaba la fijación de los precios mayoristas en manos de las negociaciones entre operadores con red y virtuales. Lo mismo ocurrió en el caso del 4G, se obligó a dar acceso pero sin establecer precios, por lo que cada marca ha tenido que negociar su acceso.
Todo ello ha desembocado en la situación actual. La burbuja de los virtuales se ha desinflado, mucha de la cuota de mercado estaba en manos de ONO y Jazztel, que ya no son empresas independientes, y de los virtuales que quedan los dos más fuertes serán uno (MásMóvil y Pepephone) y quedan una serie de marcas de menor tamaño o que en caso de ser grandes (como Lebara o Lycamobile) cuentan con clientes con perfil de escaso consumo.
Tocará esperar ahora a conocer al detalle la consulta pública donde sabremos qué propone la CNMC, pero la verdad es que ni los usuarios ni los virtuales podemos poner grandes esperanzas en ella.
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