ARM es la arquitectura dominante en el mundo de los smartphones. Bien de forma personalizada o empleando directamente las litografías de la compañía británica, la arquitectura de ARM está en el interior de cada chip que se coloca al frente de un teléfono móvil o de un tablet, salvo por las excepciones de tablets Windows con procesadores Intel.
Por ello, cada cambio que ARM realiza afecta directamente a todo el mercado. Ya sea un nuevo modelo de núcleo Cortex o un modelo de gráfica, como el caso que ahora nos ocupa. ARM ha anunciado cuál será su siguiente generación en GPUs. Su nombre será Mali-Cetus y llevará en su interior una característica de futuro para los flagships: soporte para gráficos 4K a 90 fotogramas por segundo.
Llega el vídeo 4K a 90 fotogramas por segundo
Cetus es el nombre elegido para esta nueva generación de procesadores gráficos de ARM que está llamado a suceder tanto a los TXXX, lo más comunes del mercado, como a los GXX, los chips empleados por algunos líderes de catálogo por ser los más potentes del momento. Esta nueva generación llega con una importante mejora en cuanto a resolución, lo que puede sentar las bases para el futuro de los teléfonos móviles.
Con teléfonos a la venta que ya soportan grabación y reproducción de vídeo 4K, pese a que no haya muchos cuyas pantallas tengan esta resolución de forma nativa, el que las nuevas Mali-Cetus sean capaces de renderizar de forma nativa gráficos 4K a 90 frames por segundo es sin duda una buena noticia. Un nuevo salto para seguir evolucionando la máxima resolución del momento, un punto que podrán aprovechar los futuros flagships.
Pero en cuanto a gestión de dispositivos, la ARM Mali-Cetus será capaz de ir un paso más allá y será capaz de enviar la imagen a dos pantallas 4K y 120 Hz. Esto lo logra gracias a que se dividen las capas de vídeo 4K en subunidades distintas dentro de la propia GPU, permitiendo la gestión de ambas imágenes por separado y, de paso, algo de ahorro de batería.
La ARM Mali-Cetus esconde alguna que otra sorpresa además de las comentadas. En ARM han diseñado una nueva interfaz para el coprocesador de forma que los fabricantes podrán apoyarse en ella para realizar distintas tareas de nivel avanzado, como ofrecer soporte HDR para sus dispositivos sin ningún tipo de carga para la CPU.
Por el momento no hay fecha de salida para esta nueva generación de GPUs de ARM que, a buen seguro, llegará con nuevos diseños para los núcleos. Tal vez estemos viendo ya los primeros retazos del futuro Cortex-A74 para procesadores de gama alta. Estaremos a la espera de la llegada de las Mali-Cetus pues, recordemos, las GPU rara vez se personalizan.
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