WhatsApp vuelve a batir su récord de mensajes enviados en Año Nuevo y manteniendo la tradición de caerse

WhatsApp vuelve a batir su récord de mensajes enviados en Año Nuevo y manteniendo la tradición de caerse
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Que WhatsApp es la reina de la mensajería instantánea, es un hecho avalado por la gran cantidad de usuarios que envían y reciben mensajes desde ella cada día. Número de mensajes que además, se multiplica y concentra en fechas señaladas como la víspera de Año Nuevo.

Y es que la aplicación de mensajería, propiedad de Facebook, presumía estos días de haber batido su récord de mensajes procesados durante las horas previas y posteriores al inicio de 2018. Pero gestionar un número de mensajes tan descomunal (75.000 millones nada menos) supuso de nuevo el mismo problema de cada año: la caída de la aplicación a nivel global.

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El gigante con pies de barro

Como decimos, la compañía recoge que su plataforma gestionó 75.000 millones de mensajes, cifra mucho más elevada que los 63.000 millones de la Nochevieja de 2016 o los 54.000 millones de la de 2014. Este récord consiguió ser batido a tenor de la caída a nivel global que la aplicación sufrió.

Pero, ¿es la primera vez que WhatsApp nos deja "tirados" en una fecha tan señalada? La respuesta es no, ya que el servicio ha sufrido caídas similares a nivel global varios fines de año, tanto en puertas de la llegada de 2017 tal y como registra la web Downdetector, como en las de 2016.

¿Por qué se cae WhatsApp?

Pero la pasada Nochevieja no ha sido la única fecha en la que el servicio ha caído este año, ya que la verdad es que 2017 ha sido uno de los años con más caídas y más graves de la plataforma. Y es que los fallos en este tipo de servicios son muy habituales, y no siempre suceden por el mismo motivo.

Un crecimiento exponencial y no planificado en el uso de un servicio, en ocasiones contrasta con el desarrollo de su propia tecnología. Es como si pusiéramos un coche por encima de su velocidad máxima durante un tiempo prolongado sin hacerle mejoras al motor, al final acaba sufriendo o dejándonos tirados en mitad de la carretera.

En otras ocasiones no son solo fallos técnicos, sino también humanos, pero lo que realmente le da valía a una compañía es la eficacia y rapidez con la que solventa este tipo de problemas. En el caso de WhatsApp, no nos vamos a engañar, no siempre son los más rápidos arreglando entuertos y aún así, sigue «dándole sopas con honda» a sus rivales más directos.

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