No son buenos tiempos para Rovio, la compañía finlandesa dedicada al desarrollo de videojuegos que en el pasado rozaba el éxito pleno con su primer juego pero que no parecen haber sabido mantener el ritmo de los grandes beneficios. Lo último lo desvelan en TechCrunch: van a despedir a 260 trabajadores de su plantilla, actualmente estimada en unas 700 personas.
Una cifra muy elevada y que llama aún más la atención con el reciente lanzamiento de Angry Birds 2 con el que buscaban un revulsivo a su economía y una vuelta a la senda del éxito. De hecho, fue hace menos de un año cuando se realizó una nueva ronda de despidos, en aquel caso de unos 110 puestos.
A pesar de haber sido muy bien recibido, Angry Birds 2 no ha conseguido mantener las primeras posiciones en los rankings de las diferentes tiendas donde está disponible. Cuando nosotros lo probamos ya vimos que no era lo mismo que el juego original, con muchas diferencias que no parecen haber cautivado a los usuarios.
También hemos de remarcar que el momento del mercado es muy diferente ahora, respecto de cuando se lanzó el primer Angry Birds. Por entonces - era el año 2009 - las tiendas tenían una fracción de las apps que tienen ahora, y la competencia era menor. Angry Birds reventó un mercado que empezaba a crecer por aquellos tiempos, siendo un título innovador, diferente y que aprovechaba al máximo las novedosas capacidades táctiles de los smartphones. Ahora no sólo ha existido un Angry Birds, si no un buen puñado de ellos que en total suman unos poco miles de niveles disponibles.
Lo próximo de Rovio: una película
Intentaron salir de su primer juego en varias ocasiones con Bad Piggies, Angry Birds Go! o Angry Birds Epic, pero en ninguno de estos casos han parecido conseguir el éxito buscado. Ahora su plantilla se vuelve a reducir, demostrando que Rovio necesita un importante cambio que quizá estén buscando con su próximo gran proyecto, una película que se estrenará en 2016. ¿Funcionará? Lamentablemente, me temo que será otro palo al aire.
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